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| Foto: Miguel A. Amador |
A veces no logro reconocerme en los espejos
mi alma entonces se cubre con velos negros
que se muestran reacios a abandonarme a menos
de que les deje fluir a su libre antojo
por todos los recovecos,
es cuando me vuelvo explorador de los caminos de luz,
llevo mi linterna aferrada a mi pecho,
voy pisando las hojas muertas que reposan en el suelo,
busco tu mano en la oscuridad
suave textura plena de fuego
que aleje a mis propios monstruos
para no herirte ni siquiera con el pensamiento.
DG.
1 comentario:
Si nuestras soledades hablaran.... Cada mirada es una oportunidad de descubrirnos... el Hermoso Ser que Eres...y que Soy... Quizá ese Monstruo que llamas... Sólo es el Miedo a Intentar el Milagro Vernos tal y Como Somos...
Abrazoles Bonita...
Mi Ser.
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