.Cielo Adentro.: ... (eres el mar de mis ojos).

El infinito se escribió

tras tus ojos,

y se quedó suspendido

en el espacio...

donde ambos

nos supimos eternos

en un sólo momento.

DG.

Un poco de sabiduría...

Aldous Huxley: Quizá la más grande lección de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia.
Amado Nervo: Busca dentro de ti la solución de todos los problemas, hasta aquellos que creas más exteriores y materiales.
Amado Nervo: El signo más evidente de que se ha encontrado la verdad es la paz interior.
Arturo Graf: Si no tienes la libertad interior, ¿qué otra libertad esperas poder tener?
Carlo Dossi: ¿Por qué, en general, se rehuye la soledad? Porque son muy pocos los que encuentran compañía consigo mismos.
Charles M. Schulz: Si se me diera la oportunidad de hacer un regalo a la siguiente generación, sería la capacidad de reírse cada cual de sí mismo.
Fenelon: El sufrimiento depende no tanto de lo que se padece cuanto de nuestra imaginación, que aumenta nuestros males.
Ferdinand Galiani: Existe, en verdad, un magnetismo, o más bien una electricidad del amor, que se comunica por el solo contacto de las yemas de los dedos.
Francois de la Rochefoucauld: Más traiciones se cometen por debilidad que por un propósito firme de hacer traición.
Fritz Perls: Yo soy yo, tú eres tú. No estoy en este mundo para llenar todas tus expectativas y sé que tú no estás en este mundo para llenar todas las mías. Porque yo soy yo. Y tú eres tú. Y cuando tú y yo nos encontramos es hermoso, y cuando encontrándonos no nos encontramos, no hay nada que hacer.
Gabriel García Márquez: Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados.
Giacomo Leopardi: Las personas no son ridículas sino cuando quieren parecer o ser lo que no son.
Gilbert Keith Chesterton: ¿Es usted un demonio? Soy un hombre. Y por lo tanto tengo dentro de mí todos los demonios.
Gregorio Marañon: No sabrás todo lo que valgo hasta que no pueda ser junto a ti todo lo que soy.
Gustavo A. Bécquer: El amor es un misterio. Todo en él son fenómenos a cual más inéxplicable; todo en él es ilógico, todo en él es vaguedad y absurdo.
Hermann Hesse: Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros.
Homero: Odioso para mí, como las puertas del Hades, es el hombre que oculta una cosa en su seno y dice otra.
Isaac Newton: Los hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes.
Jacinto Benavente: En la vida, lo más triste, no es ser del todo desgraciado, es que nos falte muy poco para ser felices y no podamos conseguirlo.
Jean de Gerson: Al final, no os preguntarán qué habéis sabido, sino qué habéis hecho.
Joaquín Sabina: No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió.
Li Tai-Po: El mundo está lleno de pequeñas alegrías: el arte consiste en saber distinguirlas.
Michael Ende: Los comienzos son siempre oscuros.
Michael Ende: Muchas cosas no se pueden averiguar pensando: hay que vivirlas.
Michael Ende: Siempre es sólo un momento.
Oscar Wilde: Lo menos frecuente en este mundo es vivir. La mayoría de la gente existe, eso es todo.
Pablo Neruda: Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas.
Rabindranath Tagore: Es fácil hablar claro cuando no va a decirse toda la verdad.
Ralph Waldo Emerson: Aunque viajemos por todo el mundo para encontrar la belleza, debemos llevarla con nosotros para poder encontrarla.
Robert Green Ingersoll: La cólera es una ráfaga de viento que apaga la lámpara de la inteligencia.
Sir Francis Bacon: Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; mas si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas.
Susan Sontag: No está mal ser bella; lo que está mal es la obligación de serlo.
Tomas Alba Edison: Una experiencia nunca es un fracaso, pues siempre viene a demostrar algo.
Vincent Van Gogh: Se puede tener, en lo más profundo del alma, un corazón cálido, y sin embargo, puede ser que nadie acuda a él.
Walt Whitman: Coged las rosas mientras podáis / veloz el tiempo vuela. / La misma flor que hoy admiráis, / mañana estará muerta...
William Shakespeare: ¡Oh amor poderoso¡ Que a veces hace de una bestia un hombre, y otras, de un hombre una bestia.