domingo, 29 de mayo de 2011

Noche Pasajera


Pasó la noche y quise volver
a tu abrazo de Tierra.

Pasó la noche y quise rehacer
el puente de La Promesa.

Pasó la noche y creí posible ser
-otra vez-
la naufraga naufragante
de tus labios y de tu piel.

Pasó la noche y pensé
que podía,
extrañarte como ayer.

Pasó la noche y me quedó
el amanecer
-para pisarlo sobre hojas muertas-
con las plantas de mis pies;
para sentir la lluvia
-realmente brizna breve-
sobre mi cabeza,
y al sol lacerando mi sien.

(Y tu voz a lo lejos)

...(Y tus ojos de fuego y cal a lo lejos)

......(Y tus manos de ternura a lo lejos)

..........(Y tu boca de sal a lo lejos)

Y yo...

¿dónde estoy sino es acá?

En este
otro lado,
donde no pase ya la noche
y no tenga que despertar.

DG.

3 comentarios:

ELILUC dijo...

Preciosos versos!!!!!
un abrazo

Anónimo dijo...

Gaviota...

Que aprendas a disfrutar más del día que de los tormentos nocturnos que te afliges.

Muy bonito

Saludos

alejandro de la Cruz Diaz dijo...

La noche... ese espacio infinito donde convergen todas nuestras historias diarias, donde las cosas cotidianas dejan de tener sentido y las intangibles cobran importancia, la noche, la hermosa dama de la profundidad que vive en las palabras, en los sueños y las nostalgias propias y ajenas, la noche que decora con su manto nuestras sienes dormidas y provoca en las mentes, esa urgente letanía que al insomnio lo decora de versos estelares, de versos siderales que aterrizan sobre lienzos vacíos, pintando así en ellos, el cuento, la palabra la historia que al alma seduce, y despliega en su multicolor fragancia esa gota que deja la tristeza...