jueves, 9 de agosto de 2012

El momento



Es el momento en que duermo sola,
en que no siento tus brazos,
en que no me inunda tu calor,
en que no debo cuidarme de que me robes la cobija
o preocuparme de que amanezcas en el piso.

Es el momento en que debo cerrar los ojos
faltándome tu imagen previa;
luego, la mañana en que despierto
y no estás.

Es el momento en que no estás durante el día,
en que no puedo contarte ni preguntarte nada,
el momento en que quiero decir:
-te amo, 
-te deseo, 
-bésame.

Es el momento en que más falta me haces.

Es el momento en que te escribo.

Después, cierro los ojos
y te sueño.

Después, despierto
y te vuelvo a soñar.

DG.

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