La noche enrosca su cuerpo
cubierto de espinas
en mi ser.
No puedo dirigir la mirada
hacia la luna,
como el girasol voltea
hacia el sol cada amanecer.
Mis rodillas besan la tierra,
la piel lacerada clama
y busca libertad...
(creí ser inmune ante el dolor)
Pienso en ti,
esto no es amar,
si cargo a cuestas
una prisión hiriente
que impide volar.
Acercarme a la luna,
rozar con los bordes
de alas libres
cada astro y estrella,
regresar cuando lo necesites.
Quiero una melodía
que pueda cantar
así.
DG.
1 comentario:
hola, paso a visitarles, bendiciones.
mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
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