A veces estamos de ese lado
donde respirar nos lacera los pulmones
y al movernos tiemblan nuestros huesos.
Ansiamos dormir
pero procuramos no soñar
mientras lo hacemos.
A veces estamos de ese otro lado
donde respirar nos llena de estrellas los pulmones
y se alegran nuestros pies al sentir la textura del suelo.
Ansiamos dormir
y si soñamos
soñamos bien despiertos.
DG.
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