martes, 25 de diciembre de 2007

Dedicado a aquel que siempre sabe lo que pensamos, lo que sentimos, sin necesidad de palabras.

No sé de qué manera
me hiciste participe de tu ser
en el último momento
cuando las sombras
me absorbían la paz
y me llenaban de nostalgias.


No sé de qué manera
lo lograste,
dicen que tu amor nunca nos falla,
que siempre esperas
aunque nos vayamos
nos esperas y nos cobijas
de esperanza.

Y te he reencontrado.
finalmente
después de tanto tiempo
de caminar sin un mapa,
sin una luz,
sin fe,
con los ojos nublados
de desesperanza.

Me alegra haberte hallado
después de tanto tiempo,
me alegro porque ahora
ya no llora mi alma,
ya no se atormenta,
con falsos espejismos,
con palabras frías,
con gestos vacíos,
con creencias falsas,
con esperas vanas.

Porque en ti he hallado
todo eso que me faltaba.

En ti he hallado ese abrazo
eterno
en el que se cobijan mis sueños
en el que puede volar libremente
la esperanza
sin temor de hallarse
despedazada...

...gracias.

DG.

4 comentarios:

Poéticamente Insurrecto dijo...

Gracias te digo yo a vos, por pasar siempre a visitar... un beso y feliz 2008!

saudade dijo...

Me gustan tue poemas :)

Abeja dijo...

cielos perdidos... entonces nunca se deja de mirar hacia arriba? que diablos...
un saludo!

Gina Nordbrandt dijo...

Poéticamente insurrecto: Digas lo que digas debo las gracias a ti =) y tmb te deseo un feliz 2008.

Saudade: Gracias, de corazón.

Ely: Pues no, porque los sueños son los que nos dan la oportunidad de seguir creyendo y de vivir... claro que no hay que quedarse todo el tiempo mirando hacia arriba... vivimos aquí, en la tierra. Un saludo!=)