lunes, 18 de abril de 2011

Poema Ajeno No. 1

Monosílabas palabras,
ojos de luz,
risa malvada
¿para qué revivir fantasmas?

Alma enjaulada.

Savia de mí,
perteneciente a la nada.

Borrarte de un soplido
encandilando mañanas...

Noche sublime,
notas ajenas,
extrañas.

Parábolas de lo ignoto,
suave rocío...

Lluvia,
lluvia,
lluvia.

Contigo que se filtre:
su porte,
su figura,
su mirada.

En la tierra,
que se vaya
a revivir claveles,
rosas muertas
y plantas.

De mí
hablarán las nostalgias.

Lo nunca perteneciente,
lo siempre deseado
jamás olvidado.

Llévate su recuerdo de luz,
que por hoy
yo no duermo
sintiendo y pensando.

DG.

4 comentarios:

alejandro de la Cruz Diaz dijo...

Estos poemas te podría decir que son de los que salen al hilo, sin cabilar ni pensar, sin titubear, de esos que nacen ya impregnados de sentido y verso, de palabra viva que transpira los sentidos, definitivamente son estos, los instantáneos que surgen de la magia de la noche, los mas importantes y mejores realizados, siempre un gusto poder contemplar tu vuelo, que cada vez llega mas alto, desde estas tierras de ilusión un chokolatoso saludo
the lord

Anónimo dijo...

Acompañaré tu desvelo... sentiremos, pensaremos. La agonía se divide en companía.

Saludos Gaviota, muy bello

Néstor Morris dijo...

Gaviota, es un poema bellísimo, un paseo por el buen gusto con un final realmente muy agradable.
Un abrazo.

Mexico dijo...

Que lindo poema, muy lindo

Besos, cuidate...