miércoles, 18 de mayo de 2011

Hasta el hastío...

Te voy a pensar,
te pensaré,
te pienso...

todo el día,
toda la noche.

En este
mí día,
en esa
tu noche.

Te voy a soñar
de formas distantes,
dispares,
disparatadas...

Te voy a pensar tanto
que te dolerán los oídos,
los ojos,
la boca,
la nariz,
las manos...
todos los sentidos.

Te voy a pensar
hasta el hastío.

Hasta que tu recuerdo
pierda el poder:

de hacerme soñar,
de hacerme crecer,
de hacerme creer...

Cuando tu recuerdo pierda el místico poder,
de hacerme odiarte porque te extraño
y de extrañarte porque
sin embargo...

te quiero
te quise
te querré.

Voy a pensarte, amor,

hasta el hastío.

Que mi mente se harte de ti,
de tu presencia incesante,
de tu boca bailando en mis labios,
de tus manos naufragando por mi espalda,
de tus palabras mágicas,
de tu fantasmal distancia.

Voy a pensarte, amor,
hasta cansarme de ti,
que tu recuerdo
pierda el poder
de hacerme llorar y reír...

De hacerme sentir...

que no hay más
que valga la pena

que amarte,
extrañarte,
pensarte,
escribirte,
desearte,
admirarte,
contemplarte,
suspirarte,
soñarte,
besarte,
abrazarte,
esperarte...

sin fin.

Imposible vivir así.

DG.

3 comentarios:

aapayés dijo...

Excelente, expresivamente sorprendente poema..

Precioso... me gusta amiga..

Un abrazo
Saludos fraternos..

Que disfrutes del fin de semana..

alejandro de la Cruz Diaz dijo...

Concuerdo con Adolfo Payés, es un poema simplenmente intenso, puro de forma y sentido, Hermoso y pleno de esa esncia que provoca en quien lo disfruta, esa energía que produce entre las fibras el sentir que lo provoca, hermoso para disfrutarse de pupilas plenas y a corazón abierto...
un saludo calido y sereno de luna desde mis tierras de cantera y sueños...
the lord

ABNERIUS dijo...

Simplemente maravilloso!! Gracias por compartir Gaviota!