Me temo
que en esta historia
ya llegamos a los puntos
suspensivos
tan eternos
e infinitos.
Me temo
que estamos en ese pozo
que un día tuvo agua clara
pero hoy contiene
pura agua turbia y estancada.
Me temo
que estamos suspendidos
en ese párrafo
de aquella historia
donde el autor no sabe
si continuarla
o dejarla.
Me temo
que estamos parados en
un signo de admiración
después de haber muerto
tan violentamente
y hallarnos vivos.
Me temo
que estamos volando
los cielos perdidos
de antaño,
y que estamos volando
no por amor,
sino por mero optimismo.
Me temo
que si yo no lo escribo
hoy,
mañana
no sé si me atreveré
a hacerlo
o decirlo...
Y todavía
me temo
que después de terminar
comencemos
otro nuevo capitulo.
DG
(...al menos espero que si ese capitulo llega, sea un mejor capitulo.)
4 comentarios:
Me tomo el atrevimiento de decir, que en tus letras pesa la carga de lo que Nietzsche llamó "el eterno retorno"... probaste alguna vez con saltar al vacío de lo completamente nuevo?
Al menos por la experiencia sensible, solo sabemos que se vive una vez.
El poema me cayó a pelo...a ver hasta cuando seguimos en puntos suspensivos. Saludos...
Qué letras maravillosas.
Gracias por pasarte, te añado a los enlaces :).
Un beso!
Poeticamente insurrecto: Si lo probé, pero al parecer hay vicios que nunca acaban. GRacias =)
Martín Balbuena: gracias por tu paso x aquí... y no sé, los puntos suspensivos duran hasta que al menos uno de los dos decida poner el punto final (.)... pero a que es bien dificil...
Saudade: GRacias, lo mismo digo sobre ti, tus letras son maravillosas.
Publicar un comentario